Opinión
El día esperado
Aún conociendo de la vida eterna que nos espera junto al Padre celestial nos seguimos aferrando a esta vida por ser todo lo que conocemos pero además, porque aquí tenemos «lo que más amamos».
Aún conociendo de la vida eterna que nos espera junto al Padre celestial nos seguimos aferrando a esta vida por ser todo lo que conocemos pero además, porque aquí tenemos «lo que más amamos».
«Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu». (Lucas 23:46)
«Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed» (Juan 19:28)