Por Yoselin Barajas Pérez

1. Fe

«Es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve»

Hebreos 11:1

Mantente en una actitud de fe, sin importar las circunstancias en que te encuentres, fácil no es, sin embargo vale la pena luchar por la fe, ya que es el motor que nos da la convicción de que Dios nos dará lo que deseamos, su amor por ti es tan grande que abrirá camino donde no ves salida y verás lo que tanto deseas.

2. Paz

«Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.»

Filipenses 4:7

Piensa que hoy será un día mejor que el de ayer, que la situación que se está viviendo muy pronto terminará y vendrán cosas mejores. No permitas que la ansiedad, la preocupación y la angustia inunden tu mente y corazón. Todo tiene un propósito: fortalecernos. Confía en Dios y deja que te llene de su paz y tome control de tus pensamientos.

3. Libertad

¿Realmente eres libre? El ser humano tiende a decir «yo hago lo que quiero, no me gusta estar sujeto a reglas y normas que hay en la sociedad»; esa libertad es efímera, la verdadera libertad está en tu interior, en tu alma, mente y espíritu.

Reflexiona. Es momento de hacer un inventario y tirar lo que no te sirve, lo que te detiene, para realizar tus sueños, llegar a tus propósitos y metas (espirituales). Para lograrlo tienes que someterte a lo espiritual y dejar que lo sobrenatural actúe en esta área de tu vida.

Jesús resucitó, venció a la muerte y con ello venció al pecado, a la enfermedad y a la esclavitud. Decide ser libre, toma la decisión, no te arrepentirás.

La verdad nos hará libres.

Juan:8:31

4. Confianza

Por lo general estamos inmersos en un mundo donde las distracciones están a la orden del día. Fijamos nuestra mirada en los medios de comunicación, en lo que comentan las personas que nos rodean, y aún más nos enfocamos en el panorama (adversidades) y si éste se muestra gris, lluvioso y con tormentas muy fuertes.

Sin embargo Dios te exhorta a que confíes en él, que fijes tu mirada en Jesús, que le entregues tus angustias, tu ansiedad, tu temor, tu tristeza y tus frustraciones. Dios se encargará de transformar eso en paz y gozo, te proveerá de todo lo que necesitas para salir adelante. Solo te pide que confíes. Dios no es hombre para fallar, es el único que por siempre cumplirá sus promesas.

«Asi que no temas porque yo estoy contigo,
no te angusties porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré,
te sostendré con mi diestra victoriosa»

Isaias 41:10

5. Una vida con propósito

Vivimos una temporada en la cual es muy fácil distraernos con los medios de comunicación, la tecnología, la moda, las adversidades y los quehaceres cotidianos, lo cual genera que desvíes la vista del propósito que tiene Dios para ti.

Es tiempo de reflexionar y hacer un alto en tu vida, este es el momento justo, esta temporada tiene ese propósito y Dios te insta a meditar en el siguiente versículo:

Estar quietos y conocer que yo soy Dios.

Salmos 46:10

Dios quiere que estés lleno de paz y gozo, quiere que esperes y descanses en él; no quiere que te desvíes con las preocupaciones, la ansiedad, el temor y la angustia, ya que esto nubla tu mirada espiritual y por lo tanto no verás con claridad el propósito que Dios tiene en tu vida.

Busca una mayor intimidad con Dios, medita en su palabra y sus promesas y él te mostrará cosas maravillosas.

Jehová es mi pastor nada me faltará.

Salmo 23:1

Justamente en esta temporada puedes darte cuenta del amor y la misericordia del Señor, ya que provee todas tus necesidades, es una promesa: Nada te faltará. No te faltará trabajo, salud, buena economia, gozo, paz, libertad, fortaleza y sobre todo la presencia del Señor sosteniéndote en cada momento.

Confía en que Dios tiene el control de la situación que estás pasando, pronto terminará este proceso y saldrás victorioso.

Y sabemos que todos los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.

Romanos 8:28