Mónica Torres de Anda

Conocí al Señor Jesús como mi Señor y Salvador en el año de 1990. En ese momento no me imaginaba lo que Dios tenía para mí en los años venideros, porque Él siempre va “mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos según el poder que actúa en nosotros” Efesios 3:20.

He colaborado en Camino de Salvación, en el equipo de Coordinación de Ministerios, impartiendo la capacitación de Los Tres Colores Del Ministerio a muchos miembros de ICS y he visto como muchos de ellos ahora están trabajando y desarrollando sus dones y su llamado, no únicamente en ICS sino también en otras iglesias.

Al igual que mi esposo Luis, creo y estoy convencida de que vivimos para cumplir el propósito para el cual fuimos llamados y por su Gracia inmerecida e infinita hoy servimos como pastores en la iglesia local a la que siempre he pertenecido. Estoy segura de que Dios se seguirá mostrando a nosotros de una manera mucho más abundante que va más allá de nuestros deseos, sueños o pensamientos.